Solía haber un tiempo donde tener un blog era estar a la moda. Algo que comenzó como una tendencia similar a la de tomar fotografía. Aquellos que no somos ni escritores ni fotógrafos profesionales pero queríamos aprovechar la accesibilidad que las nuevas tecnologías se nos permitiría transmitir algún mensaje ya sea por medio de texto o con una imágen, según sea el caso. Con la llegada de las redes sociales y el microblogging mantener un blog se volvió realmente una actividad puramente por amor al arte y, aunque pocas personas siguen leyendolos, yo sigo disfrutando escribirlos.
Deja un comentario¿Deseas suscribirte al blog y recibir mis últimas actualizaciones? Haz click aquí.