Entre las cosas místicas que nos han heredado nuestras abuelas se encuentran la pomada de la campana, las perlas de éter y particularmente la vitacilina. Para los que no tienen abuela, o no saben que es vitacilina, es uno de esos ungüentos que prometen aliviar prácticamente todo, al más puro estilo de brebajes y sustancias vendidas por merolicos en siglos pasados. Si bien este fabuloso ungüento posee algunas propiedades curativas para la piel, dista mucho de ser un medicamento que solucione todos los problemas dermáticos. Del mismo modo, en la administración de proyectos de software, pensar que una metodología solucionará todos los problemas es ser iluso.
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