Con tantas herramientas a la mano, sobre todo digitales, a veces organizar las cosas se vuelve una tarea en si misma, es decir, el simple hecho de decidir «cómo» organizar nuestras tareas nos fatiga. Para mi, siempre ha sido escencial el uso de papel y tinta y es que, a pesar de dedicarme a la tecnología y específicamente al desarrollo de software, el uso de herramientas digitales para manejar tareas simples o tomar notas no termina de «cuadrarme».
Después de muchos experimentos a lo largo de los años terminé haciendo lo mismo de siempre: utilizar un bloc de notas. ¿Será que fuimos educados desde pequeños a utilizar herramientas físicas y de alguna manera, nuestro cerebro está impuesto a ellas?
Mi estrategia es bastante simple. Me apoyo de plumas de color y cada color tiene un significado, particular para mi profesión pero que igual se puede interpolar a otras siempre y cuando el color indique, digamos la importancia de la tarea:
- Negro: Color neutral. Lo utilizo para los títulos de la nota o comentarios.
- Azul: Tareas en general como revisar algun pendiente específico, contestar un correo, comentario en github, hacer «review» de código, etc.
- Verde: Agregar alguna funcionalidad o mejora en código, es decir, una tarea de programación.
- Rojo: Solucionar algún «bug» o defecto en el software.
De este modo logro tener justo frente de mi una lista que visualmente, a simple vista me indica no solo mis pendientes del día sino en que órden debería aproximarlos. Una vez terminado alguno, simplemente lo tacho con la tinta del mismo color.
Creo que la clave está en el uso de colores pues usualmente relacionamos ciertos tonos con estados de ánimo particulares por ejemplo el rojo de alerta, el azul con tranquilidad, el verde con avanzar, etc.
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