Una de las (relativamente) nuevas funcionalidades de LinkedIn son las famosas reacciones. En un intento por volver a la plataforma más interactiva la compañía decidió agregar estos botones para «reaccionar» a las publicaciones de sus usuarios y pronto se volvió popular al grado de plagar nuestros «timelines» con todo tipo de publicaciones que van desde encuestas sobre temas triviales de trabajo hasta temas tan irrelevantes como qué tipo de bebida energetizante preferimos. ¿El objetivo? Como siempre, el famoso «engagement» o vender.
Pero es que, vender no es malo, y tampoco crear comunidad. Las herramientas en línea son poderosas y se vale utilizarlas para nuestros propios objetivos. Siendo LinkedIn una red social de «profesionales y de trabajo», sería natural pensar que su uso se enfoque no solo en hacer contactos sino además conseguir empleo, prospectos y, ¿Por qué no? cerrar algunas ventas.
El problema constante es la falta de creatividad y trabajo en estas estrategias. Por ejemplo, en esta misma plataforma, hace algunos días, veía la siguiente encuesta de Trello:
Así es, tan solo 9 «likes» y 137 votos, para una encuesta de una compañía bastante grande con casi 58 mil seguidores.
Y es que, a diferencia de las otras estrategias más «virales» parece que hacer encuestas con… la propia herramienta de encuestas no es tan redituable. He visto esto en muchas otras páginas de compañías o usuarios.
Pero entonces, si los mismos usuarios prefieren lo «fácil» o viral a lo productivo ¿No sería mejor seguir la tendencia?
No. Y la razón es que, si bien la principal estrategia de las personas que publican estas imagenes esperando una reacción es el «exposure» de su marca personal o de la compañía, el hecho de que miles de personas interactuen con dicha publicación y nos lleve tráfico no significa que vayamos a interesar a alguna de estas personas en nuestros servicios o productos, se los juro.
Y es que, como dicen, «En el pecado se lleva la penitencia» porque quienes suelen interactuar con estas publicaciones van a contar usualmente con dos características:
- Mucho tiempo libre para participar en dichas dinámicas
- Tendencia a consumir contenido chatarra
Cualquiera de los casos, estos prospectos no nos van a llevar a alguna venta de nuestro producto o servicio pues no están genuinamente interesados en lo que hacemos o vendemos sino en el simple juego de la interacción, incluso ni siquiera en una posición de toma de decisiones importantes (porque esos están bastante ocupados trabajando), ¿Por qué habría de contratar a un asesor de seguros que tiene miles de seguidores y tiene decenas de estas dinámicas si no aporta algo de valor a lo que realmente me importa; mis pólizas?
Anteriormente ya he escrito sobre como no nos gusta batallar y preferimos las cosas fáciles, tal como es más agradable pedir comida rápida que prepararnos algo saludable.
Por eso, creo que una mejor estrategia es crear contenido de calidad alrededor de nuestra profesión o empresa, por ejemplo
- Artículos cortos sobre tendencias en nuestra industria
- Hablar sobre casos de éxito y/o proyectos propios
- Abrir discusiones sobre temas de nuestra profesión y captar la opinión de otros colegas
- Utilizar las herramientas de la plataforma (como las encuestas) para generar contenido y resultados que nos den datos útiles para prospectar o tomar decisiones
Si bien puede parecer que hacer las cosas «menos fáciles» o que requieren un poco más de esfuerzo además de llevarnos más tiempo nos traen «menos clicks» la realidad es que hay un potencial mucho más grande de obtener resultados tangibles para nuestro objetivo ya sea obtener un mejor trabajo, vender un servicio de consultoría, producto, etc.
Estoy seguro que de los 1500 usuarios que interactuaron con una imagen controversial o una encuesta efímera que «jala gente» menos del 1% estará interesado en lo que vendemos a diferencia de una «humilde» pero constante labor de engagement de unas decenas o cientos de usuarios que genuinamente están interesados en nosotros y donde si hay posibilidad de conectar con alguien de provecho, crear relaciones de trabajo o comercializar nuestros productos o servicios.
Para mi la imagen y branding manejado por una persona o empresa es el reflejo de la calidad de su producto o servicio y es la primera impresión para atraerme como cliente.
Y les aseguro una cosa, seguiré pagandole a Trello una suscripción mensual mientras su producto me siga siendo útil pero no prometo cambiarme de agente de seguros pronto, aunque tenga miles de seguidores y cientos de interacciones en su irrelevante pregunta sobre el tipo de refresco que prefiero.
“ Para mi la imagen y branding manejado por una persona o empresa es el reflejo de la calidad de su producto o servicio y es la primera impresión para atraerme como cliente”.
Por eso punto exacto necesita una página web ;).