Ya desde hace años me había prometido no meterme en lo que no me importa, por salud mental y tranquilidad. Esto obviamente incluía una muy entretenida (para mi) pero molesta actividad que era corregir a otros o dar mi punto de vista donde no necesariamente era requerido, o solicitado. Una de esas actividades era hacer correcciones de información en redes sociales, por ejemplo, de información falsa, hoaxes, notas amarillistas, etc. Supongo que en algún punto maduré y entendí que, bueno, no puede uno solo cambiar al mundo entero y preferí no meterme en lo ajeno, si alguien quiere mantenerse desinformado pero sobretodo, fomentar la desinformación, bueno, ese sería un problema propiamente individual y no mio. Sin embargo, al parecer, mi racha de estar «limpio» de este vicio que era corregir y comentar llegó a su fin la semana pasada, aunque la causa fue muy diferente a situaciones anteriores y los (inesperados por cierto) resultados bastante interesantes.
Como dije anteriormente, ya me había hecho a la idea de que corregir a los demás por redes sociales o incluso en las mismas conversaciones personales era una actividad desgastante emocionalmente para mi pero sobre todo inútil porque, bueno, al final del día, las personas son libres de hacer lo que se les de la gana hacer y bueno, eso está bien, de hecho creo que es lo justo ¿No?, es decir, cada quien puede, y debería hacer, decir y pensar lo que crea apropiado. Entonces, si partimos de esa premisa, mi labor de «Information NAZI» pues era inútil y vergonzosa. Un ejemplo simple de una situación así era alguna noticia falsa compartida por algún familiar o amigo en facebook, aparentes muertes de personas en twitter sin haber confirmado la fuente, etc.
Hasta hacía unas semanas me había mantenido al margen porque, bueno, finalmente entendí que las redes sociales no son medios fiables de información pero primordialmente que, dada la exposición de las mismas a cada vez más personas, la información se ha vuelto poco fiable y el contenido basura. Precisamente tenía hace unos días una micro-discusión sobre eso con @isopixel y @el_morris:
@isopixel @el_morris Pues ya no es «novedoso», pero más que nada siento que es la calidad del contenido… dejó de estar «curado»
— Gustavo Rubio (@visor) June 7, 2016
Que twitter ya no se siente igual, que si facebook se ha vuelto una pérdida de tiempo, que snapchat no es para mi. Bueno, para ser honesto aun sigo usando muchas redes sociales, de otros temas e intereses, así que sería hipócrita de mi parte decir que son una perdida de tiempo, simplemente he refinado mi uso de las mismas o simplemente invierto tiempo en lo que creo es útil y entretenido para mi… enter the LinkedIn world!.
LinkedIn para mi es una red social importante. Se trata de trabajo, profesionistas conectados y finalmente oportunidades de mejorar nuestra carrera, supondría que entonces la mayoría de las personas en dicha red social la tomen mas o menos con la misma seriedad. Sin embargo, recientemente, y en repetidas ocasiones, he visto como publicaciones que son ajenas a la naturaleza de esta red son compartidas por algunos de mis contactos: frases célebres que no existen, imágenes falsas motivacionales y quizes o «acertijos» que supongo dan la impresión a quienes los comparten que de alguna manera solucionarlos denota un mayor grado de inteligencia y capacidad laboral. Si bien me había prometido no volver a involucrarme en desmentir, corregir o participar en ese tipo de publicaciones en redes sociales, el hecho de verlas en una red como LinkedIn me arrastró de nuevo. Lo que ven a continuación es una imágen tomada de una de estas publicaciones que re-publiqué y comenté:
La imagen la acompañé del siguiente texto que traduzco al español:
Estimados contactos:
A pesar de que yo también disfruto resolver acertijos, me parece que este tipo de contenido no pertenece a esta red social la cual se supone es una red de profesionistas y de trabajo. Resolver este tipo de acertijos en publicaciones no mejora tu curriculum y finalmente solo muestra que, de hecho, tienes mucho tiempo libre.
Y si bien mi objetivo inicialmente era crear conciencia en mis contactos para, de alguna manera explicarles que, compartir este tipo de contenido en esta red social los hace ver poco profesionales, me «salió el tiro por la culata«.
¿Cual fue la sorpresa? Bueno, si hubo reacciones, pero exactamente lo opuesto a lo que esperaba; personas comentando la publicación… respondiendo el acertijo!:
Pero, contrario a molestarme (porque sería muy inmaduro dejar que este tipo de cosas nos molesten ¿Cierto?) por el trolleo involuntario esto me dejó pensando varios días por qué alguien habría respondido la publicación precisamente con la respuesta al acertijo porque, honestamente, los hace ver como tontos. Luego recordé que nadie lee las instrucciones, fui atando cabos y llegué a las siguientes conclusiones…
A las personas no nos gusta leer
Y no necesariamente hablo de leer libros que ya es mucho, hablo de leer simples instrucciones, textos de apoyo, descripciones o hasta las etiquetas de cuidado de los productos. Muchas personas culpan al Internet y a la tecnología de esto pero la verdad es que desde antes que hubiera Internet ya eramos holgazanes para leer instrucciones. El mexicano, particularmente, tiene esa fama. Por ejemplo, cuando compramos algún electrodoméstico o aparato electrónico simplemente lo conectamos sin antes haber leído las instrucciones. Definitivamente la propagación de tecnología ha fomentado esto, más no es la causa, es decir, si tenemos imágenes disponibles acompañadas de un texto ¿Para que leer? Nuestra mente, por naturaleza, tratará siempre de identificar situaciones o contextos por medio de imágenes que representan algo, sea una silueta, forma, isotipo, etc. Es esa misma razón por la cual los anuncios de tráfico son representaciones gráficas de objetos de la vida real; a la mente le cuesta procesar algo que no es nativo a los sentidos como el texto, el cual tiene que desmenuzar y traducir a algo que entiendan nuestros sentidos, una imagen es mas digerible al parecer.
Estamos sobresaturados de información
¿Cómo culpar a alguien de esto? En realidad me siento identificado. Volvemos al tema de las redes sociales. He dejado de utilizarlas en buena medida porque me parece que me «saturan» de información inútil, la mayoría de las veces. Me encanta leer, es solo que ahora debo escoger que leer, y continuar leyendo publicaciones de poco aporte en redes sociales o blogs de mala calidad (esos que hacen click-bait) simplemente consume energía útil de mi cabeza para otro tipo de contenido que si lo vale. Por ejemplo, con tantas aplicaciones en nuestros teléfonos, tantos sitios web que visitar, redes sociales, mensajería instantánea, etc. la mente se vuelve «holgazana» de manera que si antes consumíamos 3 o 4 artículos por día, nos «texteabamos» un poco y revisábamos nuestro correo, ahora simplemente perdemos la cuenta de toda la cantidad de información que hay que masticarse diariamente. La mayoría de las personas que he observado por ejemplo, están en facebook, pinterest o twitter dando «scroll» como zombies, pensando que eventualmente encontrarán algo útil o siquiera divertido pero para cuando eso pudiera pasar ya estamos cansados y en un ciclo vicioso de «ojear«. Algo similar a lo que pasaba antes de que tuvieramos smartphones e Internet; llegaba uno a una cita a algún lugar, había 300 revistas de n cantidad de temas en la sala de estar y uno las ojeaba casi por inercia, esperando la siguiente actividad, sin interés realmente de absorber lo que había en esas páginas de TV notas o Cosmopolitan.
La mente funciona mejor con alertas obvias
Estoy seguro que si hubiera puesto otra imagen que no existiera ya, de alguna manera, en el subconsciente de las personas que vieron mi publicación, algo llamativo, como un signo de alerta con un texto o simplemente algo diferente a la imagen del acertijo, las personas que lo contestaron hubieran reaccionado de manera diferente, es decir, al visualizar una imagen que probablemente ya habían visto, la lógica o el sentido común les dictó que la reacción obvia era contestar, no leer el texto que acompañaba a la imagen. Lo que sí definitivamente me parece extraño es que, a pesar de que nuestras mentes funcionan y reaccionan mas o menos diferente, a un nivel básico, sin importar el grado de inteligencia, no se use el juicio personal para analizar cada cosa que uno publique por ejemplo el LinkedIn, dada su naturaleza de profesionistas y el grado de reputación que hasta cierto punto debe mantenerse a nivel personal, aun cuando es Internet, sin embargo, ese juicio parece estar superado por el instinto básico natural que nos da el sentido de la vista, en este caso, el de nuestro acertijo.
[…] hace apenas unos meses escribía sobre como leer esta sobrevalorado, o lo que es lo mismo, como nos mantenemos informados actualmente con información a medias tintas, […]