Dos años después

Hace aproximadamente dos años que llegué a Tijuana con la misma historia de todos los que probablemente llegaron como yo: buscando un mejor futuro.

Dos años increíbles y también difíciles han pasado. Increíbles porque tuve la oportunidad de conocer una nueva ciudad, de trabajar con gente inteligente y estar en proyectos muy interesantes. No se si es mi forma de ver las cosas pero siempre disfruté mucho los lugares donde trabajé ya que me involucré en proyectos grandes donde más que aprendizaje técnico obtuve experiencia en cosas como tratar a los clientes, trabajar en equipo y otros beneficios. Difíciles porque desgraciadamente vivimos en un país con bastantes problemas sociales y Tijuana no es la excepción y creo que llegué en momentos donde la inseguridad estaba en su mas alto nivel. Afortunadamente parece ser que eso gradualmente está mejorando.

El blog y su estado vegetal

¿Qué pasó con este blog? Nada, mas bien, lo que pasó conmigo es que dejé de escribir porque me aburrí, me aburrí de no tener un tema interesante de conversación que es lo que creo que hago cuando escribo en un blog. Otro factor es que el tiempo que tenía debido a mi empleo era muy ajustado y muchas veces me daba simplemente flojera escribir algo. Por otra parte, escribir cuestiones técnicas no es posible ya que si bien, no firmé ningún contrato de confidencialidad en la empresa donde solía laborar, tampoco podía hacer público nuestro trabajo por la naturaleza del sector al que se dedica dicha empresa: el de los seguros.

De trabajo y otros malestares

Y bueno, después de dos años, a mis casi ya 25 he decidido independizarme. Independizarme laboralmente hablando ya que, como algunos de mis conocidos saben, vivo «solo» e independiente desde hace ya varios años. Mi tiempo como empleado dio sus frutos y creo que simplemente tenía que moverme a lo que seguía.

Muchas personas están enfadadas con su trabajo, o cansadas, o simplemente acuden a su escritorio a hacer lo que tienen que hacer para obtener un salario seguro que, no lo negaré, es bastante cómodo, pero se vuelve incómodo e insoportable una vez que no estamos contentos con lo que hacemos. Hay que ser honestos y aceptar que, una vez que nos llega el día en que nos levantamos cansados y sin ganas de ir a trabajar, o estamos esperando la hora de salida, definitivamente es tiempo de un cambio y no es culpa de la empresa, suele ser siempre nuestra responsabilidad solucionarlo. Aunque no llegué a tal grado si sentí que era momento de pasar a otra cosa, sin remordimientos ni nada de eso.

Lo que viene

¿Qué sigue? Bueno, justo el año pasado un amigo y yo decidimos que era tiempo de probar suerte independientes de una empresa y es así como llegamos a crear 42ideas. Una nueva empresa de sofware enfocada a crear soluciones versátiles para los clientes y donde podamos divertirnos y seguir aprendiendo.

Tenemos varios proyectos en mente, proyectos de los cuales me gustaría hablar en estos momentos pero preferimos dejarlo para después, cuando haya algo tangible. Por lo pronto, seguimos trabajando en dichos proyectos y puliendo las ideas para mejorarlos.

Me encantaría escribir muchas cosas pero siento que no sería justo crear una novela en un artículo de blog solo por el hecho de haber dejado de escribir en el. Desde el año pasado tenía ganas de retomar este blog, pero me juré que, hasta que no tuviera mi empresa no lo haría. Una especie de «auto-flagelación» para obtener resultados de mi parte. Ahora que he cumplido esa pequeña meta me siento de nuevo con el derecho de retomar estos rincones virtuales y escribir lo que quiera escribir.

Tarde pero, les deseo mucha suerte en todos sus proyecto este año a mi familia, amigos, conocidos y demás.